Cequintin teoamoxtlamatinime tlaneltilia; quitoa ca ynic huel quimoquixtililizque yn itlaçotlaquentzin, ynic huel quitotochcopinazque. Oc acattopa quimoquixtililìque yn xocohuitztetepoyotl yn icpactzinco manca ynic huel quihualcopinazque yn ixicollaquentzin yn iticnicatzin; auh yn oyuh quimopèpetlahuilique; occeppa ycpactzinco conmanque, conteteuh aquique yquatlanpatzinco, contetehuique ynic occeppa oc cecni cacalac yn huitztli, ynic occeppa quinanalquixti yn itzontecontzin, yn iquaxicaltzin ynic ontlatlapehuix ynic cocoyontimoquetz.
Algunos sabios del libro divino atestiguan, dicen que por eso lo podrán despojar de su ropa, desvestirlo violentamente. Primero le quitaron la corona de espinas que sobre Él estaba para que pudieran desprenderle la reducida túnica; y, de este modo, lo desnudaron; nuevamente la puseron sobre él, apretaron fuertemente su venerada cabeza, la prensaron para que otra vez penetraran las espinas, @+Comenta Ángel Ma. Garibay que “no se puede determinar bien qué clase de planta es la de estas espinas, pero parece que fue la llamada zizifo o spina Cristi, que tiene unas espinas punzantes, agudas y encorvadas, un poco parecidas a las de nuestros huizaches más grandes. Archivo Ángel Ma. Garibay que está albergado en el Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de México, caja ll, exp. 7.-@ para que nuevamente traspasara su venerada cabeza, para que su cráneo se ensanchara hasta perforarse.