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mexicano 

Paleografía: MEXICANOS
Grafía normalizada: mexicano
Traducción uno: *AL
Traducción dos: mexicano*AL
Diccionario: Tezozomoc
Contexto:MEXICANOS
Antiguamente ellos se xatauan llamarse aztlantlaca; otros les llamaron aztecas mexitin, que este nombre de mexitin es dezir mexicano, como más claro dezir al lagar manatial de la uba, así mexi, como si del magué saliera manatial, y por eso son ellos agora llamados mexicanos, como antiguamente se nombrauan mexica, chichimeca (mexicano, serranos, montañeses), y agora por el apellido de esta tierra y çiudad de Mexico Tenuchtitlan (f:001v.)

¿A quién pondremos su lugar que rriga, gouierne este pueblo mexicano (f:006v.)

Rresolutos en esto, determinan yrle a rreberençiar y rresçibir por tal señor y rrey de los mexicanos tenuchcas chichimecos, que se yntitulaua ya segundo rrey mexicano en esta rrepública y senado mexicano, y le dixeron: "Hijo y nro muy querido nieto, tomá el cargo y trauajo de rregir este pueblo mexicano, que está metido tre laguna, tulares, cañaberales, adonde es querido, rreuerençiado, adorado la abusión de Huitzilopochtli, tan estimado, querido de todos nosotros (f:006r.)

Puesto el rrey Huitzilihuitl, dende algunos días el senado mexicano hizo junta o cauildo (f:006r.)

Començó el uno, el más antiguo biexo, primero en el hablar, dixo a todo el senado mexicano: "Ya tenemos rrey puesto (f:006r.)

Llegados, hizieron rreuerençia a Teçoçomoctli, rrey de Azcapuçalco, diziéndole: "Hijo, nieto nro muy querido, obedesçido de nosotros los miserables mexicanos, y nosotros, uros padres y abuelos somos, y en tal os tenemos y ternemos siempre, aguardando sienpre uros rreales mandams lo que nos fuere mandado, benimos con mucha umildad y os suplicamos por el alto balor y señorío uro, miserables de nosotros, y de uro basallo que está y guarda y rrige ura rrepública y pueblo mexicano, teniendo como tenéis esmeraldas y piedras preçiosas y tan queridas hijas uras (f:007v.)

Pobre de uro basallo, pues no tenemos a dónde yr ni acudir sino es a bos como a nro amo y señor y nosotros uros basallos, nos hagáis tanta merçed e mandarnos dar una hija y esmeralda y querida buestra para que baya a rregir y gouernar uro pueblo mexicano y ser conjunta persona de Huitzilihuitl, uro leal sieruo y basallo, nro rrey y señor (f:007v.)

E luego propusieron tener guerra contra los mexicanos y pusieron su rraya y término y juridiçión de guarda y segura, y de que nengún mexicano se les fuese y escapase de la bida (f:008r.)

Y así, con esto, le dexaron pasar al palaçio de tepanecas en Azcapuçalco, y luego el Atenpanecatl propuso una oraçión de su baxada, diziendo: "Rrey y señor nro, soi biado de buestro basallo Ytzcoatl, el qual dize se somete a basallaxe uro y como a tal le deuéis de rresçibir por tal y condolesçeros de uro pueblo mexicano; y se pasarán todos acá uro pueblo (f:009v.)

Capítulo nueue .De la rrespuesta que truxo el mensajero Atenpanecatl al rrey Ytzcoatl y al senado mexicano y lo que determinaron de hazer de esto .Llegado a Mexico Tenuchtitlan, el mensajero que abía ydo con enbaxada a los tepanecas azcapuçalcas, estando en prezençia del senado mexicano y delante del rrey Ytzcoatl, dixo Atenpanecatl Tlacaeleltzin que, después de auer dado su baxada al rrey y a todos los tepanecas, rrespondió el rrey, "díxome: "Oydme, Atenpanecatl, prençipal mexicano, ya os tengo oydo ura baxada (f:009v.)

Por eso bolueos, mexicano Atenpanecatl, dalde esta rrespuesta a Ytzcoatl, uro rrey, y a uro senado mexicano (f:009v.)

Dezimos que en no saliendo con nro yntento y boluntad de abentajarnos en armas con los tepanecas, que nos abéis de texar con texas nras carnes y comer ntras carnes, e que en nosotros no tenéis nengún parentezco, ny bosotros ayuda ninguna nos daréis para huirnos a otros partes deste [10r=] tribunal mexicano (f:009r.)

Capítulo diez .Trata la baxada rresoluta que bió el rrey Ytzcoatl de Mexico a los prençipales y senado atzcapuzalco tocante en guerra .Abiendo bisto y tendido en el senado mexicano la rresoluçión de los mexicanos, y muy determinados de conbatir a los tepanecas y morir sobre ello la demanda, llamó Atenpanecatl Tlacaleltzin, baxador mexicano prençipal, díxole: "Tened baleroso ánimo como tal mexicano que sois y determiná otra bez buestro biaxe y mensaje a los tepanecas, y si es ya buestros días y fin llegado, conformaos buestra buena bentura, y si allá fenesçiesen uros días, yo tomo el cargo de ura muger, hijos y casas (f:010v.)

Catad aquí que os bía el rrey Ytzcoatl mexicano este pequeño presente con que sastisfaze ura tristeza y lágrimas, este ticatl (albayalde), y pluma, que es la señal de rrodela y dardos, que es tener en atençión por onor de ura persona y acatamiento, que él propio los adereçó para bos (f:010r.)

Y así, boluieron a baxar los tepanecas y con boz humilde y baxa se ofresçieron a la suxeçión y dominio mexicano y ser basallos y serbilles como a señores, y ellos basallos, y harían todo lo esclauo le fuese mandado, pues en justa guerra quedaron bençidos y suxetos de ellos (f:011v.)

Y por su orden, curso de tiempo ganaron y conquistaron a Suchimilco, Cuitlahuac y Chalco y los aculhuaques tezcucanos y los de Tepeaca y Ahuiliçapan, Cuetlaxtlan, orillas de la mar de nra España, y otros pueblos comarcanos a estos de Cuetlaxtlan, y con ellos a Tuztla; que otros sin estos fueron ganando y conquistando estos balerosos mexicanos, poniéndolo todo cabeça del ymperio mexicano, y en curso de tiempo a Coayxtlahuacan, que es grande su prouinçia, y a Pochtlan y a Teguantepec, Soconusco y Xolotlan y Cozcatlam y a Maxtlan, Yzhuatlan y Guaxaca y Cuextlan, Huitzcoac y Atuçapan y Tuchpa y todos los matalçingas toloqueños, son grandes sus suxetos: Maçahuacan y Xocotitlan, Chiapa y Xiquipilco, Cuahuacan; todos los quales pueblos, tierras ganaron y señorearon estos mexicanos balerosos breue tiempo, de los quales y de sus rrentas de ellos traían de tributo lo más supremo y preçiado: piedras preçiosas, esmeraldas, otras piedras chalchihuitl, oro, preçiada plumería de diuersas maneras y colores, de diuersas maneras de preçiada abes bolantes, nombrados xiuhtototl, tlauhquechol, tzinitzcan, cacao de diuersas maneras y colores, todo género de manta rrica, labradas, grandes de a beinte braças, llaman cuauhmecatl, y de a diez braças y de ocho y de menos braças, los quales les era dado a estos tales prençipales por tributo de ellos, y preçiadas abes biuas llaman çacuan y toznene, papagayos de muchas maneras, y ayocuan, águilas traían los naturales de los pueblos de la costa y orillas de la mar; por lo consiguiente, anymales biuos y sus pellexos adobados, como leones, tigueres, onças y de todas suertes de culebras, géneros de bíuoras, la grandeza temeraria de ellos, como son sus nombres teuctlacoçauhqui, chiauhcoatl y nexhua, y culebras grandes blancas, temerarias su espanto y grandeza, y çolcoatl, mihuacoatl, y culebra la cola es como pescado de hueso hendida por medio, muy temerarias, que por tener sujetos a los naturales, no teniendo tributo que dar, les hazían traer alacranes, çientopiés ponçoñosas; y en partes y pueblos daua piedras de ámbar, cueros de turtugas duras y galanas, con hazían meçedores de cacao a las mil marauillas engastonadas en oro; finalmente de toda cosa se cría y hazen las orillas de la mar los naturales de las costas, y piedras xaspes y cristales y otras que llaman tlaltcocotl y nacazcolli, y todas las flores de colores de tintes para pintar q los tales tributarios traían (f:012v.)

Traían xícaras rredondas, a las mil marauillas pintadas, como bateas, otras menores y más chicas, labradas y pintadas, y tecomates, basos de uer cacao, galanos, y mantas muy galanas labradas al uso mexicano con seda de la tierra (tochomitl), de todo género de colores, y pañetes labrados galanes sirben de atapar las bergüenças de los hombres, y hueipiles, nahuas blancas y labradas de muy delgado hilo y leonadas, y esteras, petates galanos [12v¾] labrados, otros de palma, y asentaderos labrados y espaldares que llama yzhuaycpalli, tepotzoyzpatli; y maíz, frisol, chile, calabaças, huauhtli y chiantzotzolli, pepitas, chile de todas maneras de esta Nueua España, y corteza de árboles para los brazeros escalentaderos, tea sirbe de candelas de sebo para alumbrar de noche y carbón; y todo género de piedras para labrar casas, pesada y libiana y blanca, que era el gusto y rregalo de los mexicanos; asimismo las comidas de carne de benados barbacoa asados y conexos barbacoa, tuças barbacoa, todo género de pescado de los rríos caudales, benidos de lexos tierras, camarones, sardina y langosta de la gorda de comer, y todos los demas géneros de comidas de campos y criados, naçidos de magués; y lo de las frutas que se cree abentaxar la diuersidad de géneros de frutas de diuermas maneras y tiempos que se dan y nasçen como en nra España (f:012v.)

Y los mexicanos plantaron un madero alto allí para mirador (tlachialcuahuitl), y, subido a mirar lo alto un prençipal mexicano a todas partes, bido de tremedias del gran cañaberal espeso de la laguna gran humareda de humo, y luego ynbió Ytzcoatl a Tlacaeleltzin a ber quién era el que hazía la ahumada y lunbrera de en medio del cañaberal grande mexicano: "Beréis si son los de Culhuacan, si están conformados a benir a nosotros, o los de Chalco por mandado de su rrey Cacamatl (f:016r.)

Dixo el mexicano: "Mirá que creo que no es así, culhuacanes", e preguntó el mexicano: "Pues ¿cómo os llamáis (f:017v.)

Dixo el mexicano: "Sea norabuena, hermanos (f:017v.)

Començaron a caminar por la bía adelante con el exérçito mexicano, aunque muy pocos, y se binieron a topar los dos campos la parte llaman Momoztitlan Tlachtonco (f:017v.)

Rrespondieron, dixeron: "No, señores mexicanos, que xamás lo tal por nosotros pasará ni diremos, pues por nosotros fue començado, y tomamos de nra propia mano nra cobardía, y tomamos a cuestas agora nras coas y sogas para cargar lo que se le ofresçiere al pueblo mexicano (f:018v.)

Quedó el rrey Ytzcoatl contento, satisfecho y díxoles a los mexicanos: "Ea, señores y hermanos míos, yd y descansad del gran trabaxo que abían lleuado y hecho la guerra para la quietud de uro pueblo mexicano y su grandeza y su señorío, que abéis de tener de oy en adelante en Tenuchtitlam, pues por mandado de nro dios Huitzilopochtli que emos de aguardar y esperar a todas las nasçiones de este mundo para su honrra y fama y nonbramiento todo el mundo, que es como abusión (tetzahuitl) este nro dios Huitzilopochtli (f:018v.)

Todos estos quatro fueron como caçiques prençipales y señores de título y nonbradía en el señorío y mando y gouierno mexicano (f:018r.)

Y los tres compañeros lleuó a la guerra Tlacaeleltzin desde tonçes se pusieron en el labio de abaxo llaman beçolera, y mexicano tentetl, poniendo en ellos una piedra rriba o esmeralda, y orexera, son Acaxel y Atamal y Quilaoyo (f:018r.)

A estos tres rrogó Tlacaeleltzin a Ytzcoatl, rrey, q les yntitulase de nombre señalado por su balor y esfuerço, que fuerom dos mexicanos y tres de los caçadores de patos ya nombrados, Acaxel, y los otros, el un mexicano le yntituló Cuauhnuchtli y su hijo, Cuauhquiahuacatl, y Acaxacal le nombro Yupicatl y Atamal Huitznahuacatl, y Quilaoyo, Ytzcotecatl (f:018r.)

Otro día que les abía susçedido la áspera comida comieron, quando llegaron çiertos mensajeros mexicanos de parte de Ytzcoatl y de Tlacateecatl Tlacaelel y los demás mexicanos prençipales y trujeron a los dos señores grandes, el uno de Tecpan llamado Cuauhquechol, y el otro, Tepententli, Tepanquizqui, y, presentádoles cantidad de pescado blanco y xohuiles, rranas, axaxayacatl, yxcahuitle, tecuitlatl, cocolli y muchos patos, explicó su baxada diziendo: "Muy altos señores y barones prençipales, uros umildes basallos Ytzcoatl y los prençipales y comunt mexicano, que están y rresiden entremedias de cañauerales, tulares, xunçia y lagunas, que tienen uros rreales nonbres la tenençia de Tenuchtitlan, mexicanos llamados, besan buestros eçelentes pies y manos y suplican a esta eçelente corte y rrepública de señores prençipales les deis liçencia para que podamos lleuar una poca de piedra de peñas para labrar la casa de nro dios Huitzilopochtli y una poca de madera de ayauhcuahuitl (pinabete (f:019r.)

Llegados adonde estaua el escuadrón y gente mexicana, se umillan a ellos con mucha umildad, preséntanles todas aquellas cosas que traían delante y detrás de sí, y dixéronles: "Señores míos, preçiados mexicanos y amigos y basallos del rrey Ytzcoatl, beis aquí todas estas cosas, que estas serán cosas de nro pecho y tributo y hagamos lo que mandáis: lleuaremos al gran palaçio mexicano nras hijas y hermanas, adonde tiene silla y asiento el tetzahuitl (abusión) Huitzilopochtli, y las lleuaremos el lugar de los cantos y areitos como bosotros lo mandáis, en cuicoyan, lugar público de canto de los mancebos conquistadores; y yremos a los bailes y areitos nosotros; y yremos a plantar géneros de rrosales (f:022r.)

Y bisto el pueblo y lugares, se bueluen los mexicanos a la rrepública y corte mexicano (f:022r.)

Y luego los mexicanos alçaron por rrey a Monteçuma el biexo, que es el quinto rrey mexicano, que començó luego a rreinar (f:023v.)

Que para nro amparo y grandeza buestra y su alto meresçimiento y balor, era mi boluntad biar al rrey de los de aculhuaques llamado Neçahualcoyotl y dezirle de mi parte que boi allá en persona con el poder mexicano, uezinos y estantes de la laguna de en medio de los cañauerales y turales, que mientras boy allá y llegare a Chiquiuhtepec, haga señal de humareda, y llegado a Totoltepec, lo propio, hasta llegar Tecçiztlam, adonde será el término y rraya [23v¾] mexicana y aculhuaques; y que luego que allí llegare, queme la casa de su dios y beamos esto todos los mexicanos (f:023v.)

E llegado el campo mexicano a la parte de Chiquiuhtepec, los enemigos acolhuaques delante, començaron los mexicanos a dar bozes y a rresonar sus rrodela con golpes, diziendo a bozes: "¡Mexicanos, mexicanos, oy se a de acabar y consumir aculhuaques, que nenguno a de boluer a su tierra (f:024v.)

E luego, otro día, amanesçió el campo mexicano e Ytztapalapan y las guardas y escuchas yban delante dixeron: "Señores mexicanos, los chalcas son con nosotros (f:026r.)

Y acuérdese buestra rreal memoria que fuimos, y lo fueron nros abuelos pasados, combatidos de muchos géneros de enemigos quando nos rrodearon en Chapultepec, pues nros abuelos tonçes eran mui pocos para la gran bentaxa de nosotros agora, pues a todos los bençieron y desbarataron y huyeron del gran balor mexicano (f:027v.)

Acabado y consolados, mandó Çihuacoatl por mandado de Monteçuma y el senado mexicano que luego adereçasen todas las armas y debisas chicos y grandes, que nadie quedase (f:028v.)

Bisto tre los cautiuos al prençipal mexicano llamado Tlacahuepan, alçaron boz diziendo: "No [28v¾] no es muerto, como dizen los mexicanos, Tlacahuepan, que éste es (f:028v.)

En este comedio los mexicanos, abiendo tendido, bisto el susçeso y mal de los cautiuos y muertos mexicanos, llamó el rrey Monteçuma a Tlacaeleltzin Çihuacoatl, dixo: "Ya tenéis tendido claramente la muerte de Tlacahuepan, nro hermano y prençipal mexicano, de las manos de los de Chalco y los otros nros hermanos Chahuacue y Quetzalcuauh y demás de Tenuchtitlan mexicanos con ellos (f:029v.)

Y a esto rrespondió el capitán Tlacaeleltzin, mexicano, a sus conpañeros: "tendéis, hermanos, lo que dize este agüero páxaro (f:029v.)

Capítulo 27 .Capítulo beinte y siete que trata de la rrecordaçión de los prençipales mexicanos muertos la guerra de Chalco, sus mugeres, hijos, padres en el areito .[29v¾] Estando en el campo el exérçito mexicano, en la parte de Cocotitlan, aguardando las demás gentes y bastimientos de ellos, en Mexico Tenuchtitlam hizo llamamiento el rrey Ytzcoatl Monteçuma el biexo y su capitán general Çihuacoatl, en especial a los padres, madres, mugeres, hijos, hermanos de los mexicanos muertos y cautiuos fueron en Chalco quando fueron presos y muertos Tlacahuepan y los otros dos capitanes (f:029v.)

Y en esto boluieron los mexicanos a la guerra de Chalco y llegados al lugar de Cocotitlan, donde estaua el campo mexicano, se comiençan luego adereçar y aperçiuir para la guerra, aperçibiéndolos los capitanes Tlacochcalcatl y Tlaacateecatl, dízeles: "Hermanos mexicanos, aquí estamos todos en esta guerra, campo de gloria, montaña, [31r=] lugar preçioso de oro, summo contento y alegría nra de bitoria será de gran gloria, onrra de Mexico Tenuchtitlan (f:030r.)

Ya está con gran paz, rregozixo, alegría el ymperio mexicano de Tenuchtitlam (f:031v.)

E allí les dixo Tlacateecatl, capitán mexicano: "Mirá, chalcas, lo que abéis de cumplir y guardar y no en algún tiempo digáis lo tal no dixistes, ni rreclaméis que por fraude o engaño lo tal prometistes (f:031v.)

Con esto se boluieron los mexicanos bitoriosos y con su presa de basallos y fueron los prençipales a hazer rreberençia al rrey Monteçuma en el [31v¾] gran palaçio mexicano, trando con gran triumfo y alegría, bitoriosos, y los cautiuos delante, heran muchísimos, e les dixo: "Capitanes Tlacaeleltze, Çihuacoatle, señalá a los balerosos soldados y capitanes que en esta guerra se mostraron y señálense con las orejas y narizes aguxeros a los tales que truxeron presa de los chalcas (f:031v.)

Y en esto, escapáronse dos o tres mexicanos y binieron a dar notiçia al rrey Monteçuma y a todo el senado mexicano (f:031r.)

Y no tan solamente murieron los mexicanos mercaderes, sino de aculhuaques tezcucanos y de Azcapuçalco y Culhuacan, de Tacuba y de Cuyuacan, Yztapalapan y suchimilcas, Cuitlahuac, Mizquic, Chalco y Tultitlan y Guatitlam, Tenayuca, todo género de gente de mercaderes y tratantes basallos y amigos del ymperio mexicano (f:031r.)

Bueltos los mensajeros, rrelataron su rrespuesta ante el rrey Monteçuma y Çihuacoatl y el senado mexicano e les dixo más, que querían beer y prouar de las suerte de sus arcos, flechas, espadartes y rrodelas y astuçias de guerrear de mexicanos, "que no tenemos nros rreynos ganado de erençia sino en buena guerra ganados (f:032v.)

Y muy sosegados hablaron los genera [32v¾] generales del campo mexicano, Tlacochcalcatl, Tlacateccatl, Cuauhnochtli, Otomitl, dixeron a los campos que al cuarto del alua abían de dar con ellos, apellidando por el conosçimiento de cada uno de sus pueblos, ¡Mexico (f:032v.)

Ternemos por padre y madre al ymperio mexicano (f:032r.)

Estauan éstos en este camino a rringlera, los unos frontero de los otros, que en medio a de pasar el exérçito mexicano, que éstos son llamados cuacuacuiltin, tomaron éstos luego en medio a los presos esclauos traían de la guerra, heran naturales de los quatro pueblos (f:032r.)

Respondió Monteçuma y Çihuacoatl, dixeron: "Bosotros seáis bien llegados y benís a oyr lo que os fuere por nos mandado, por buestro padre y madre, el ymperio mexicano, y os mandamos todos nros vasallos tratantes, mercaderes, fueren y llegaren a ura tierra a tratos y grangerías les rresçibáis y situéys un lugar para ellos conbiniente, que os lleuarán allá piedras preçiosas, plumería, rropas, esclauos, oro, preçiadas plumas de diuersas abes bolantes benidas del cabo del mundo, son xiuhtototl, tlauhquechol, tzinitzcan, cueros de tigueres, leones, onças, cacao, xícaras (f:033v.)

Y luego por estos pueblos començaron a tener calpixques los rreyes de Mexico, del tributo de cada pueblo un mexicano calpixq, e que es tales los tubiese por padres y señores después del rrey Monteçuma (f:033v.)

Y no fue tan secreto que no lo dexasen de beer los naturales y tratantes del pueblo de Tulançingo y estos, por estar bien de gra [33v¾] çia con los mexicanos, binieron a dar notiçia de lo susçedido a Monteçuma y a todo el ymperio mexicano (f:033v.)

Y descansando algunos días, hablaron el Monteçuma y capitanes, dixeron: "Esto no es cosa çufridera, de se atreuan unos bellacos a sorrostrar el ymperio mexicano y abatir tam balerosos capitanes y soldados como ay; y luego se pronunçie en todo Tenuchtitlan guerra contra ellos a fuego y sangre, e comiençen luego el matalotaxe y por lo consiguiente, por nro mandato, y espeçialmente tocante a cada uno de los pueblos sus basallos, hijos, hermanos muertos con tal traiçión (f:033r.)

Y luego, tendido el mando, los mensajeros, gente yllustre, un capitán con seis aconpañados, fueron primero a Tacuba al rrey Totoquihuaztli, que, bisto y tendido lo susçedido, luego se pongan en camino los balerosos leones, tigueres, águilas sus personas figurados, con el aparato de armas, bastimentos para tal día señalado, para Tuchtepec, y luego a los de Çiuhcoacaz, gentes traidoras, y luego a los de Tamachpa, cuextecas, tiene çinco fortalezas hechas su defensa de ellos, y por lo consiguiente a todos los pueblos y señores comarcanos y basallos del ymperio mexicano, rrespondiendo todos y cada uno de por sí se cumpliese luego el rreal mandato pues era cosa tan ynportante a todos ellos (f:033r.)

E luego otro día fueron llegados, mandó llamar el capitán a los capitanes, que el general mexicano Cuauhnochtli y Tlilancalqui mandaron a los mexicanos soldados y aculhuaques tezcucanos e les hizieron a todos un largo parlamento tratándoles el esfuerço, balor y balentía de cada [34v¾] uno, diziéndoles como estauan tan distintos y apartados de su patria y naçión y en orillas de la mar, a sólo ganar onrra, fama y adquerir rriquezas y esclauos o morir como balientes en la guerra, pues a otra cosa no son benidos sino a ello, y olbidando de todo punto padre, madre, muger, hijos, hermanos, deudos, que a otro no son benidos (f:034v.)

Dixeron: "Señores mexicanos, çeçe ya buestra furia y braueza, descansen las armas, sosieguen buestras balerosas personas, començemos nosotros a serbir y a dar nro tributo a buestro ymperio mexicano (f:035v.)

Queriéndose partir los mexicanos, los guastecas les dieron algunas rropas para ellos y papel mexicano, pluma blanca para colchas o fraçadas (f:035v.)

Y llegando en los pueblos de los caminos les dauan todo quanto abían de comer el campo [35v¾] mexicano y todas las demás nasçiones, cubrían dos leguas de gente benían (f:035v.)

Y llegados llegaron a Coatitlam y allí tubo nueua Monteçuma que benía el exérçito mexicano muy bitorioso, dixo a Çihuacoatl: "Así es berdad bienen uros capitanes Tlacatecatl y Tlacochcalcatl y Ticocyahuacatl, Cuauhnochtli, Tlilancalqui (f:035r.)

Y como fuéremos yremos meresçiendo en adelante, pues primeramente es hecho esto por el tetzahuitl (abusión) Huitzilopochtli y luego la onrra de nro ynperio mexicano, tan temido es en el mundo (f:036v.)

Y que esta piedra no la labrasen los guastecas sino los de Azcapuçalco y Cuyuacan, eçelentes albañíes, labradas en ella la guerra de sus pueblos quando por nosotros fueron bençidos y muertos y sujetados a este nro ymperio mexicano (f:036v.)

Y si es baliente el que a de morir en la piedra para bençer o matar al otro, muchas bezes se arroja de la piedra rredonda y, no le pudiendo herir al mexicano, se sube en un ymprouiso en la piedra, y quando algún tanto se siente cansado el mexicano conbate con el que a de morir, se desbía y baxa otro su lugar y luego a porfía conbaten, y dándole gran golpe el mexicano en los lomos o pierna al guasteco y cae, luego en un ynprouiso, le arrebatan quatro y le tienden ençima de la piedra boca arriba; y biene luego el Yuhualtlahuan, nonbre que dize De noche se enbriagó, tra en las manos un nabaxón ancho de nabaxa y luego le abre en ymprouiso por el pecho y le saca el coraçón calliente y se lo dan y presentan al ydolo y la sangre del muerto lo rroçían, calliente como está, al sol, y con la demás sangre untan el cuerpo todo del ydolo Huitzilopochtli; y luego ponen otro guasteco y con él tra en campo, ençima de la piedra biene, otro mexicano llaman cuetlaxteohua, y por lo consiguiente haze las çerimonias que el primero (f:037v.)

Y así, es menester luego con toda presteza se haga gente y todas nras partes, lugares y pueblos están dedicadas a este ymperio mexicano, pues a todos en general toca el daño ceçibido de ellos (f:038v.)

Y así, con esto Monteçuma mandó luego llamar a los capitanes y general del campo mexicano (f:038v.)

Y llegados a la çiudad e ymperio mexicano, hecho rreuerençia a Monteçuma y a su consejero Çihuacoatzin Tlacaelel, explicada la palabra del Monteçuma a estos señores y las causas y rrazón de hazer esta guerra a los de las costas de Orisaua, Cuetlaxtlan, Çempoala, Cuextlan y aber muerto con tan gran traiçión a sus hermanos y basallos los mercaderes de todas partes y lugares, en espeçial a sus baxadores prençipales mexicanos, "y es menester que con la breuedad posible mandéis uros pueblos y sujetos aperçibir toda la más gente que ser pueda de mançebos esforçados, balientes en armas, con todo género de sus armas y el bastimento en cantidad, por ser el biaxe algo largo, que es a las orillas de la Gran Mar del Çielo, y a de ser día situado con cuenta y rrazón, sin exçeder en cosa alguna (f:038v.)

Y con esto partieron de Tenuchtitlan Mexico el exérçito mexicano (f:039v.)

Y les dixeron los mexicanos a los de Cuetlaxtlan y Çenpoalla y Cuextlan y a todos los demás prençipales de los otros pueblos yban a dar la rrespuesta al que asiste, guarda, ampara, defiende el ymperio mexicano de la gran laguna tular y cañaueral, que es el rrey Monteçuma y su corte ymperio, ya baledores suyos (f:039r.)

Capítulo 35 .En este capítulo proporne de la manera fue ganada la prouinçia de Coayxtlahuacan, allegados y conjuntos de los naturales de Guaxaca, de la guerra tubieron los mexicanos con ellos, y quedaron por basallos del ymperio mexicano, y la causa y rrazón (f:040v.)

Y, llegados a sus tierras, luego se puso en obra lo mandado por el rrey Monteçuma y de todo el senado mexicano, y haziendo esta diligengia con mucho cuidado (f:042r.)

Bueltos, fueron a hazer sacrifiçio a Huitzilopochtli y de allí fueron a hazer rreuerençia a Monteçuma y contáronle muy por estenso la manera del susçeso de la guerra y la presa de esclauos que de allá traían y los conçiertos hechos de los tributos que an de dar los quatro pueblos de Ahuiliçapan, Cuetlaxtlan, Çempoalla y Cuextlan, todos los totonaques, gentes de la mar y costas, y de la manera y ardid que abían de tener los de los dhos pueblos para coxer y dar muerte a los tlaxcaltecas por ser causa e ynduzidores de rrebueltas y rrebelión y muertes causadas a los de las costas, y asimismo contaron no aber faltado ni muerto nengún mexicano de todos los que abían ydo a la guerra, ni los comarcanos fueron con el exérçito mexicano, de que se holgó mucho Monteçuma y todos los mexicanos, y en espeçial el acreçentami del tributo que se ofresçieron los guaxtecas a dar (f:043r.)

Y en quanto a lo que toca a los causadores de aberse conformado con los tlaxcaltecas de matar, como mataron, a tanto mexicano los dos prençipales de ellos, son Tepeteuctli y Çe Atonal teuctli, "es menester que estos tales no biuan en el mundo, sino que bíes luego a tus balerosos capitanes los bayan a matar, que ya estarán otra bes en Cuetlaxtlan y en Ahuilizapan y Cuextlan, porque çesen las guerras de los mexicanos con los de Cuextlan, que, muertos estos dos señores, está todo sosegado y no abrá traiçiones con los tlaxcaltecas (f:043r.)

Y llegados todos a la cabeçera del rreyrio mexicano, abiéndoles dho y tratado lo que era açerca de acabar el gran cu de Huitzilopochtli y los materiales conbinientes y obedeçido todo por Monteçuma dho y mandado y por el Çihuacoatl Tlacaeleltzin, luego mandaron darles trançaderas de cauellos y paxa plumería rrica y beçoleras de piedras de chalchihuitl, orexeras de oro, muñequeras y braçeletes de oro (f:046r.)

Llegados a los términos de Guaxaca el campo mexicano con todos los demás pueblos, capitanes, començaron luego a hazer sus tiendas, buhiyos, rramchos, conforme las calidades de cada señor y capitán y de su pueblo y gente, señalándose cada uno su balor y esfuerço, bastimentos, gente, armas (f:047r.)

Oydo por Monteçuma, holgó mucho de ello y llamó a un prençipal mexicano, díxole que aquel mensajero abía traído tan buenas nuebas que le diesen de merçed de las mantas azules rricas y pañetes labrados y cactles (cotaras doradas) y lo nesçesario para su casa de maíz, frisol, pepita, chian, huauhtle (f:048v.)

Y fecho esto, mandó Monteçuma todos los prençipales mexicanos y biexos saliesen a rresçibir el exérçito mexicano con mucho gozo y alegría (f:048v.)

Y será, como dho tengo, çeuadera de nra presa con los tlaxcaltecas y Tliliuhquitepec, Çacatlan, Cholula y los de [49r=] grandes pueblos çernos, sin tomar la mexicana gente trabaxo de yr tan lexos a guerras, con daños suyos ni afrenta a nra corte y ymperio mexicano, tan nombrado en el mundo (f:048r.)

Llegados a Mexico Tenuchtitlan, les propone un largo parlamento Monteçuma y Tlacaeleltzin, diziendo que para que no se escurezcan las balerosas hazañas de los mexicanos y los aculhuaques y tepanecas y chicnauhtecas, los de Culhuacan, Yztapalapan, Mizquic, cuitlabacas, que hizieron la guerra de Guaxaca, que conbenía, por estar tantas tierras yermas, casas y huertas, los muertos dexeron las guerras pasadas, que de todas estas partes, pueblos y lugares y Chalco fuesen a poblar aquellas tierras y casas y señorear las huertas, por rreparo y guarda de lo ganado y adquerido en justa guerra, e que para ello Monteçuma señalaua seis prençipales de los muy abisados, ábiles, fuesen con mexicanos y fuesen poco a poco poblando en muchas y diuersas partes y lugares de este Nueuo Mundo sujeto al ynperio mexicano; y esto sin dilaçión alguna (f:049v.)

Rrespondió Cihuacoatl, díxole: "Señor, enuíe a todos los pueblos de beinte, treinta, quarenta leguas de esta corte a beer y sauer de la manera ban las sementeras en general y donde ubiere en abundançia, allí nos fortalesçeremos nra hambre y buestro ymperio mexicano (f:049r.)

Capítulo 42 .Trata en este capítulo como después de aber dado de comer el Monteçuma y Çihuacoatl Tlacaelel a todo el pueblo mexicano y, dádoles de bestir en tanta nesçesidad y hanbre, les haze al pueblo una solene prática de consuelo; como, de hambre grande que abía, bendiesen, enpeñasen sus hijos a diuersas partes .Después de aber comido y beuido todo el pueblo y hécholes merçedes de rropas, les hablaron Monteçuma y Çihuacoatl, diziendo: "Hermanos y hijos, hermanos y nietos nros, ya os consta esta temareria y grande hanbre es en general, que no nos lo prouocan nuestros enemigos los de los pueblos lexanos ni los bençidos en guerras, que esto es en general, no ay de quien quexarnos, que es el çielo y la tierra, los ayres, mares, montes, cuebas, benido y mandato de los que rrigen el çielo y las noches; y así, con esto, consolaos y conformaos con ellos (f:050v.)

Y así, los lleuauan con collares de palo como los que traen los negros agora, que llama cuauhcozcatl, los quales yban todos llorando de dolor y lástima de berse esclauos siendo hijos de mexicanos, la más yllustre que en todo este orbee y mundo mexicano ay (f:050v.)

para se figure ese dios a sus pies no en madera sino en peña, como está mi figura, y para que asimismo aya memoria del origen propinco de rreyes, nra deçendençia, como fue Acamapich, nro abuelo, y tío Huitzilihuitl y Chimalpopoca y nro hermano Ytzcoatl, pues fue comienzo de señorío, grandeza y nombramiento de nro ymperio mexicano, señores absolutos (f:051v.)

Y así, os mando , yo fallesçido, en mi lugar, trono, asiento, asistáis bos como tal rrey y señor, porque en todo el ymperio mexicano no hallo otro de tanta abilidad, prudençia y señorío (f:051v.)

Y luego, en poz de nosotros, nros hijos y herederos nos suçederán en el trono, pues yo y bos lo emos adquerido y abentaxado en puxança y balor, grandeza, y tan temidos en el mundo, pues os consta en las guerras de Azcapuçalco primeramente y tras dél otros muchos y muy grandes, y la sangre que en ellos emos derramado sobre adquerirlos, tan a costa del ymperio mexicano (f:051v.)

Y de una boz y consentimiento dixerom que su boluntad y querer de ellos era fuese su rrey y señor que rrigiese, gouernase el ymperio mexicano a Tlailotlac Çihuacoatl Tlacaeleltzin, "como a berdadero heredero y defensor nro que a sido con el rrey Monteçuma (f:051r.)

Rrespondió Çihuacoatl Tlacaeleltzin, rrespondió al pueblo, díxoles: "Hermanos y hijos míos, parientes, amigos, los que aquí estáis presentes, lo tratáis de señorío yo siempre lo fue y soy, y lo del gouierno no açeto a ello porque caso yo, como segunda persona siempre fui del rrey y rreyes que an sido, digo que andando días pondré y señalaré el que a de ser rrey, rregir y gouernar el ymperio mexicano, y yo le guiaré, amonestaré, abisaré y aconçexaré lo que toca al buen gouierno de la rrepública mexicana; y por este estilo y rrazón mis hijos an de ser segunda persona de los rreyes fueren de este ymperio mexicano (f:052v.)

Y para esto bayan y llamem a los prençipales señores de Aculhuacan, Neçahualcoyotl, y al de Tacuba, Totoquihuaztli, y para esto yd bos, capitán Tezcacoacatl y Tocuiltecatl, para bengan a rreconosçer a su rrey y señor Axayaca, puesto y elexido por el senado mexicano (f:052v.)

Capítulo 43 .Trata en este capítulo el rresçibimiento hizo el senado mexicano a los señores de Tezcuco, Neçahualcoyotzin, y, a Totoquihuaz, de Tacuba, obedeçido Axayaca, rrey de Mexico, y las causas y rrazón como se abían alçado y, lebantado el pueblo de Tlatilolco contra la corona mexicana, y su comienço y destruiçión .El comienço de esta enemistad tre mexicanos de Tenuchtitlan fue que después de aber hecho rresçibimiento los mexicanos a los señores de Tescuco, Neçahualcoyotl, y a Totoquihuaz, señor de Tacuba, como presidente y oydor Neçahualcoyotl y tener en su tierra audiençia, y Tacuba como oydor, que en otra nenguna parte ni lugar otra audiençia no abía, llamauan teuctlatoloyan, rreconosçido y jurado al rrey Axayaca, se boluieron a sus tierras (f:052v.)

Díxole como le besaua las manos su rrey y señor Moquihuixtli, señor de Tlatelulco Mexico, "dize los mexicanos de Tenuchtitlan, sus diçindientes, an hecho mucho escarnio dél y tomádole su tierra don está el asiento mexicano, y es menester que baya su ayuda con gente de guerra y balerosos soldados, y que para día señalado les aguarda (f:052r.)

pues el mexicano no es de madera sino carne y hueso como nosotros (f:053v.)

Pues el mexicano no buela, que a pie quedo an de morir a buestras manos (f:053v.)

Tomá grande ánimo y esfuerço, que agora a de ser Tlatelulco la silla y asiento del ymperio mexicano y todos los pueblos que agora les tributan nos an de tributar (f:053v.)

Por eso, señores mexicanos, es por fuerça esto porque no acobarde la cabeça del mundo de este ymperio mexicano (f:055v.)

Póngaseos por delante el gran balor mexicano y su alta nonbradía y fama, en el mundo tan nonbrado, que os llamáis e yntituláis águilas, tigueres, cuauhtli, oçelotl, hueycuetlachtli (gran león baleroso), sois manos, pies, cabeça de Mexico Tenuchtitlan, de la casa de Huitzilopochtli tetzahuitl (abusión (f:055v.)

Estaos muy con sosiego que si como estoi tan biexo fuera mançebo, yo abía de ser el primero en el acometer a los enemigos por muchos fueran, que ya mi tiempo se pasó y mi fama queda estendida en la rredondez deste ymperio mexicano, de los pueblos que ganamos y conquistamos y están suxetas a buestra rreal corona (f:057r.)

Y así, luego, sonando sonó la bozina, luego se juntaron todo el exérçito mexicano y puestos en conçierto y orden, por sus rringleras, cada escuadrón su capitán, tremetidos los cuachicme y otomi y conquistadores tequihuaque (f:058v.)

Con esto se çerró la plática, para luego otro día de gran mañana acometer el un campo mexicano y tlatelulcano (f:058v.)

ubieron los mexicanos tenuchcas con los tlatelulcas y como fueron bençidos y desbaratados los tlatelulcanos El rrey Axayaca mexicano, condoliéndose de la destruiçión que abía de benir sobre Tlatelulco, le tornó a biar otro mensajero, y fue elexido por mano de Çihuacoatl al prençipal llamado Cueatzin (Rrana preçiada), y hecha la baxada, açoróse Moquihuix con esto y a ynistançia de su suegro mandaron dar garrote al mensajero Cuetzin mexicano y fuéronlo arrojar al barrio llaman Copolco, que agora es Santa María la Rredonda (f:058v.)

E luego fue Çihuacoatl al açotea y alto de Huitzilopochtli y, bisto el tiempo y la ocasión, dio bozes desde lo alto, dixo: "Ea, mançebo rrey, hijo mío, salga de tropel uro baleroso campo mexicano (f:058r.)

Subido en lo alto sima del brazero ynfernal (cuauxicalli), comiença de bailar y dixo a bozes a los mexicanos, y con esto baxó bozeando con sus armas contra los mexicanos; y biniendo furioso un moço mexicano, le arrojó una bara tostada que le pasó el cuerpo todas tres puntas, y cayó de espaldas (f:059v.)

Dixo Axayaca a los tlatelulcas: "Tanbién abéis de hazer bizcocho para la gentes de la guerra y pinole y frisol molido, y lo abéis de lleuar cargado quando fuéremos a las guerras, y el cacao pinol, para los prençipales y capitanes y para nros rresçibimientos de prençipales foresteros que binieren a nra corte, y esto cada ochenta días, un día, y en canastas de caña grandes, y abéis de yr a barrer al palaçio mexicano cada día, y, pues fuistes en justa guerra bençidos y muertos, ya no abéis de tener palaçio ni templo de Huitzilopochtli, que de oy en adelante será de para corral (f:059r.)

Hecha su baxada al prençipal de Matlatzinco, Tolocan, y la demanda de la tea y tablons y bigas de çedro para el templo, rrespondió el prençipal: "fin, benís bosotros a someternos debaxo del mando mexicano y someternos a tributo (f:061r.)

Capítulo 50 .Trátase de la manera que el un exérçito mexicano acometió a los de Matlatzinco, toloqueños, y las gentes binieron socorro de Matalçitigo .Díxoles Axayaca a los mexicanos que acometiendo balerosarnente a los matalçingas que no matasen tantos, antes fuesen cautibando y dejando atrás, los lleuen los traseros (f:062v.)

Abiéndole dicho su oraçión del rresçibimiento en nombre de todo el senado mexicano, de los biexos prençipales cuauhhuehuetque, todos con sus calabaçillos de piçiete, armados con ychcahuipiles, rrodelas, macanas y detrás del colodrillo trançados todos los cauellos con cueros colorados (f:064v.)

Toma liçençia, fueron su camino; llegados a Quiahuiztlan, después de les aber saludado a los señores Quetzalayotl y hecha su baxada y el llamamiento haze el rrey Axayaca a todos los prençiales y señores sujetos al ymperio mexicano para çelebrar la fiesta de Tlatlauquitezcatl (del Colorado espexo, dios), se a de çelebrar ençima de la gran casa y templo del gran dios Huitzilopochtli (f:065v.)

Y así, fue luego llamado un prençipal mexicano llamado chalchiuhtepehua y Huehuecamecatl, y llegados en Aculhuacan, Tezcuco, dada su baxada para se diese orden de asentarse el cuauhxicalli, el gran brasero de piedra, dixo Neçalhuacoyotzin hera dello muy contento y luego mandó su cumplimiento que trujeran a la çiudad de Mexico Tenuchtitlan cal, piedra, teçontlalli (f:066r.)

Y miraldo por los chalcas, que al cabo de treze años los suxetó el ymperio mexicano, Llegado Axayaca a Mexico, le rresçibe Çihuacoatl con el propio paralamento y prática tan larga, con tanta consolaçión, tre lágrimas y sospiros, una alegría de mucho consuelo y contento, animándole para en adelante, diziendo: "Béisme aquí biexo, cansado (f:069r.)

Capítulo 56 .Trata en este capítulo como biene a conclusión se determine Axayaca para contra los de Tliliuhquitepec para con ellos o con los que dellos cautiuaren çelebrar el cuauhxicalli, brasero del templo de Huitzilopochtli .Pasados algunos días de la tristeza de las muertes de los mexicanos en la prouinçia de Mechuacan, sería un año, dixo Çihuacoatl Tlacaeleltzin a Cuauhnochtli: "Yréis, señor, y dezilde a nro nieto Axayaca que de mi parte le rruego y encargo que no se oluide tanto de que se acabe de labrar y poner y asentar el cuauhxicalli del templo, que se determine se concluya y asiente su lugar como está dicho y tratado, se haga su ofrenda y sacrifiçio, el treslado del sol que se çelebre, y que para esto es menester bamos a Tliliuhquitepec, e para esto era nesçesario dar sus cartas o mensajeros de los señores comarcanos de las dos çiudades y todos los demás pueblos suxetos a este ymperio mexicano (f:071v.)

Y hizo luego prática Çihuacoatl al rrey Axayaca, diziéndole: "Abréis de sauer, hijo y rrey nro, caro y amado nieto, como quando partió de esta bida uro buen padre y señor Monteçuma, su muerte, traslado de su bida y persona en Chapultepec puso una peña su figura y sus hechos y basallos suxetó a la cora del ymperio mexicano, pero tanpoco acabó el templo de Huitzilopochtli, y agora bos, hijo, tenéis hecho el çerco rredondo bien labrado de piedra pesada, cuauhtemalacatl, y tenéis labrado el cuauhxicalli de piedra (f:071v.)

Los proponen una muy larga oraçión de agradeçimiento de aber benido al tierro de su rrey y que asimismo les rrogaua el senado mexicano que mientras le ayunan ochenta a su rrey y señor, que al cabo dellos se bengan a acabar de çelebrar las onrras dél, los quales conçedieron y al cauo de ellos binieron todos, que ninguno falta (f:074v.)

El senado mexicano, abiéndolo tendido y rremitídose al Çihuacoatl Tlacaelel [74v¾] por dos, tres bezes, biéndose ya el biexo conbatido de todos, y rremitido fue él, bastaua rregir y gouernar dos ymperios, bino a concluir el ymperio junto lo señalase de su mano (f:074v.)

Yo, si os paresçe a bosotros, señores, a él señalo que lleue el gouierno de este ymperio mexicano y la propia casa y templo de Huitzilopochtli (f:074r.)

tendida la baxada de los prençipales mexicanos y senado era ya elexido por rrey Tiçoçic Chalchiuhtona (esmeralda relumbrante como el sol), los quales, oydo y tendido, rrespondieron que para el día señalado estarían todos en el ymperio mexicano e que aagradeçían muy mucho al senado mexico el abiso y gran cuenta que de ellos hazían (f:074r.)

Llegado, los dos rreyes Neçahualcoyotl y Totoquihuaztli, que fueron los lo armaron cauallero y le dieron el trono y silla ymperial, le saludan con una muy larga oraçión en alabança y salsamiento de tan buen prinçipe y señor, poniéndole delante de acreçentar el ymperio mexicano y de ser muy diligente en hazer sacrifiçios al tetzahuitl Huitzilopochtli muy a menudo, y con esto le proponen los rreyes otras breues palabras, diziéndole: "Ya de oy, señor, quedáis en el trono, silla que primero pusieron Çen Acatl y Nacxitl Quetzalcoatl (la Caña sola No alcansada de la Culebra de preçiada plumería (f:075v.)

Capítulo 59 .Trata en este capítulo como, por persuaçión del senado mexicano, hizo gente el rrey Tiçoçic para yr a la conquista de los pueblos de Meztitlam .Acabados de despedir los dos rreyes de Aculhuacan y tepanecas y los demás señores de todos los pueblos sujetos a la corona mexicana, dende algunos días hizo juntar Çihuacoatl Tlacaelel a todos los mexicanos señores y prençipales, llamados Tlaacateecatl, Tlacochcalcatl, Hezhuahuacatl, Ticocyahuacatl, Cuauhnochtli, Toocuiltectal, Tezcacoacatl y Mixcoatlaylotlac, Tequixquinahuacatl, Nezhuahuacatl, y con ellos los teuctlamacazque, saçerdotes del templo y mançebos prençipales (f:075r.)

Luego bino todo el campo mexicano; oyendo la nueua con toda priesa comiença a caminar, oyendo los otomies los yban a más andar acabando de matar; y los mançebos y muchachos que no eran usados al arte de las armas unos acordouan, otros entristeçidos, otros llorauan ya sus muertes tan temprana; ban luego los cuachicme y los otomies (f:076r.)

Ban luego los naturales de Matlatzinco y todos los los serranos otomies de Xocotitlan, tras ellos ba la capitanía de los de aculhuaques tezcucanos, tras ellos ba la capitanía de los tepanecas de Tacuba, tras ellos ban los chinanpanecas, Suchimilco y Cuitlabaca y los demás de ellos, Yztapalapan; ban luego la capitanía de Chalco; a la postre ba el campo mexicano (f:076r.)

Y agora benimos a pagar nra obligaçión del señorío mexicano, que es prestado y es de el tetzauitl Huitzilopochtli lo que gozamos, comemos, bestimos, calçamos, la rrosa, perfumaderos (f:076r.)

Y con esto çesó la batalla y dixeron los capitanes Tlacateecatl y Tlacochcalcatl: "Mexicanos, descanse el campo mexicano (f:077v.)

Otro día, muy al alua, en el patio de la gran casa rreal pusieron la música un buhiyo llaman huehuexacalco, el qual era cubierto de paxa y yerua seca montesina y de tea (ocoçacatl) y ençima dél puesto una águila rreal al natural, parada ençima de un tunal, coronada con una frentalera o media luna de corona de rrey, azul y la [79r=] una pierna asida y comiendo una bíuora, son las armas del ymperio mexicano, y todo el xacal (buhiyo), atrauesadas muchas flechas muy largas, doradas, que atruesauan el xacal de una parte a otra (f:078r.)

Descansado un rrato, comían cada uno la sala que le estaua situados conforme al meresçimiento de cada un prenjipal, no trante con ellos mexicano nenguno, que ellos seruían de maestresalas a todos los prençipales y señores estrangeros (f:079v.)

Capítulo 62 .Trata las çerimonias con que adornaron el cuerpo del rrey Tiçoçic para las honrras y obçequias y, acabado, dende a ochenta días hazen eleçióm los mexicanos y Çihuacoatl de elexir rrey nueuo de Mexico .Llegados los dos rreyes a la prezencia de Çihuacoatl Tlacaeleltzin y de todo el senado mexicano, cada uno por sí propone su plática, una oraçión muy prolixa, diziendo con lágrimas, presente el estatua y figura del rrey Tiçoçic Chalchiuhtlatonac: "Ya de oy más, sacro senado y señores mexicanos y prençipales, está escuresçido este ymperio por auer faltado nro tan caro y amado nieto, rrey y señor nro, Tiçoçic (f:080r.)

Luego bixan a uno de los saçerdotes tlamacazque todo de azul y trae una gran xícara azul lleua de agua de olores, que llaman acxoyaatl, como dezir agua bendita, y rroçían la çeniza adonde fue quemado el cuerpo del rrei Tiçoçic y luego rroçían a los rreyes y luego a Çihuacoatl y a todo el senado mexicano, y al cabo lleuan la seniza y poluos del rrey, los tierran muy a los pies de Huitzilopochtli (f:081v.)

Después de despedidos los dos rreyes, Neçahualcoyotzin de Aculhuacan y el de tepanecas, Totoquihuaztli, juntáronse todo el senado mexicano en el palaçio rreal y, después tre ellos comunicado y tratado quién señalarían y nombrarían por su rrey y señor, binieron de un acuerdo a se tratase y comunicase con Çihuacoatl Tlacaeleltzin (f:081r.)

Tornaron a rreplicarle los mexicanos al Çihuacoatl e dijéronle: "Señor, nra boluntad era que bos rriçiésedes y gouernásedes el ymperio mexicano, porque Ahuitzotl es muy niño pequeño y no sabrá por el presente rregir ni gouernar tan grande ymperio (f:081r.)

Capítulo 63 .Tratará en este capítulo como fue elegido y puesto, alçado por rrey, Ahuitzotl teuctli, hijo menor de Monteçuma Ylhuicamina, rrey de los mexicanos fue .Ansí, idos como fueron los doze mexicanos y los dos rreyes Neçahualcoyotzin y Totoquihuaztli, rrey de Tacuba, y con ellos los prençipales de los dos rreyes, y héchole gran rreberençia, le lleuaron en medio, que no le dixeron nada hasta estar en el gran palaçio delante de Çihuacoatl Tlacaeleltzin y de todo el senado mexicano, y con el biexo ayo de Ahuitzotl lo tenía en guarda en tlilancalmecac (f:082v.)

Llegado al palaçio, le asientan en el trono lo estaua sus hermanos ya difuntos, dízele el rrey Neçahualcoyotl: "Agora, amado hijo, os entrega este senado mexicano y nosotros, uros abuelos y criados, que es el cofre çerrado de la esmeralda preçiosa de este baleroso ynperio (f:082v.)

Y abéis de obedezer a sus mandamientos, porque a de ser todo de su mano guiado y ordenado, que es como el platero de oro que primero a de apurar, linpiar de toda escoria lo malo y lo bueno atraello con benibolençia a este ymperio mexicano (f:082r.)

83r=] A la postre bienen los tratantes, mercaderes, harrieros de las juridiçiones de la corona e ymperio mexicano, son los primeros que son causa de las guerras por el trato y grangería que tre manos traen, tienen estos su dios y templo de por sí, que es llamado su ydolo Meteutl (f:082r.)

Con esto lebántase luego el Çihuacoatl Tlacaeleltzin, dize a todo el senado mexicano: "Agora, señores, conbiene que con toda breuedad para este nueuo rrey se laue los pies y haga solene sacrifiçio en su coronaçión, porque creo yo que con esto y en mis días se acabarán y fenesçerán mis días, que ya yo estoy muy biexo y cansado, que con esto yrá sastifecha mi boluntad, que tendí yo fallesçiera quando las coronaçiones de Tiçoçic y Axayaca fueron (f:083v.)

Y para esta coronaçión es menester que los rrebeldes que no quieren benir a la obidiençia de este ymperio y lo que les pedimos no quieren dar de su tributo, son los de chiapanecas, xiquipilcas, Xilotepec, otomíes y maçahuaques y Xocotitlan y Cuahuacan, y allá es menester baya el campo mexicano para con ellos hazer la çelebraçión de esta fiesta y coronaçión del labatorio y sacrifiçio el rrey Ahuitzotl (f:083v.)

Con esto, dixo el senado mexicano: "Para esto es menester que biéis uros mensajeros en Aculhuacan al rrey Neçahualcoyotl y a Totoquihuaztli y a todos los demás señores prençiales sujetos a este ymperio, chalcas y chinanpanecas en general, que todos bengan con sus gentes (f:083v.)

Començó a marchar el campo mexicano, abiéndose partido todos los demás uno, dos, tres días antes al mesmo pueblo de Chilocan (f:083v.)

Ban luego a dar abiso de todo lo hecho al rrey Ahuitzotl y dezille que a lo que él era benido estaua de todo a punto acabado y destruido, desbaratado y puestos la suxeçión de la corona del ymperio mexicano, con el autoridad y poder del dios Titlacahuan (Somos sus esclauos deste señor) Moyocoyatzin (Señor de su boluntad y querer (f:084r.)

Llegados, un día antes bían mensajeros a Çihuacoatl Tlacaeleltzin, la buena presa hizo el campo mexicano mediante la boluntad del tetzahuitl Huitzilopochtli de sujetar a çinco grandes pueblos y los dos mayores, son siete pueblos, y sobre todo muchos presos abidos las guerras, y muchos soldados nueuos se an tresquilado y cortado el cauello y se an nonbrado quachictim y otros a más, otros subidos en grados y, sobre todo, benir el canpo con los despoxos muy contentos (f:084r.)

85r=] Acabados todos, ban y rrodean el cuaxicalli, la piedra rredonda de la carniçería umana, y tras esto han al lugar llaman tzompantitlan, dentro del propio çircuito del cu del demonio, a hazer rreberençia y de allí ban a la gran plaça y de allí ban a hazer rreberencia a Çihuacoatl, cabeça y maestro del diablo de Huitzilopochtli, y hablan y ofrésçense a él, que como malos yngratos abían ydo contra Huitzilopochtli y el ymperio mexicano, son llegados a pagar su locura y atreuimiento (f:084r.)

E mandóles a los calpixques, (mayordomos), por Çihuacoatl, que el mayordomo que cunplidamente no lo tubiere todo a punto, que an de ser desterrados del ymperio mexicano ellos y sus mugeres, hijos y toda su parentela y rraíz de su origen y propinco (f:085v.)

Començó Ahuitzotl a le consolar de muy rregaladas palabras y consolaçiones e dixo Çihuacoatl: "Digo todo esto porque los estraños sepan y tiendan que estos bienes y estas rrentas que dan, ellos son con sangre, lágrimas, sospiros, trabaxos, muertes, adqueridos y ganados, y para ellos propios, tan a costa de los mexitin y rreyes pasados, Acamapichtli, Huitzilihuitl y Chimalpupuca, que fallesçió en defensa de este ymperio mexicano, y Huitzcoatl y mi hermano Monteçuma Ylhuicamina y buestro buen hermano Axayaca y buestro segundo hermano Tiçoçicatzin Tlatonac; que con esto yo bea, y a todos los benedizos señores bengan a ber la silla, asiento, lugar de los mexitim, uezinos moradores entre cañaberales y tulares y árboles de quetzal ahuehuetl, árboles preçiados de açiprezes de agua (f:086v.)

Comiençan ellos a bailar y cantar al estilo mexicano y luego comiençan de apagar [88r=] las lumbres y luminarias y ynçensarios que los mayordomos traían ardiendo en el baile y areito (f:087r.)

Al cauo de ellos dixo Çihuacoatl: "Hijo nro, amado y caro nieto Ahuitl teuctli, rrey de los mexicanos, despidamos a estos prençipales de Huexoçingo, Cholula, yopitzincas, se bayan a la buena bentura, y démosles orexeras, beçoleras de oro y de piedras preçiosas, mantas, pañetes labrados de todas maneras, cotaras doradas diferentes, y lleuen rrodelas doradas y espadartes (maaccuahuitl), trançaderas con plumería muy rrica, porque tiendan sus prençipales la grande del ynperio mexicano y bengan al rreconosçimiento de nosotros (f:088v.)

Llegados y juntados todos los pueblos, con los bastimientos, como es usança de guerra, dentro del término puesto, un día de gran mañana marcha el campo mexicano (f:088r.)

Y como los guaxtecas llegaron al engaño, salen detrás començando a destroçar en ellos y prender a los capitanes de los guaxtecas, y con esto el exérçito mexicano dan tan rrezio con ellos los ençerraron en el pueblo prençipal y luego subieron ençima del templo de los guaxtecas y lo quemaron [90r=] y por lo consiguiente quemaron la casa prençipal del señor, que es la tecpan (palaçio (f:089r.)

Comiençan el uno a hazer una muy larga, prolixa oraçión de las personas, estados de sobrino y tío y de la rrepública y grandeza del ymperio mexicano y alabança del tetzahuitl Huitzilopochtli y, acabado el rrey Neçahualpilli, comiença luego el rrey segundo de tepanecas, Totoquihuaztli (f:091r.)

Hecha otra larga oraçión prolixa las mesmas alabanças de los señores tío y sobrino y del ymperio mexicano y del ydolo Huitzilopochtli, presentan luego sus cautiuos el uno y el otro rrey para el sacrifiçio del demonio y crueldad ynhumana, carniçería de rregalo y contento del mesmo demonio, para lleuar al ymfierno almas de miserables gentiles (f:091r.)

Y los unos ni los otros no sabían si estauan en el ymperio mexicano, stauan muy ocultos, ni nengún mexicano lo sabía, saluo los mensajeros y los mayordomos, según la pena de muerte tenían si se supiesem (f:093r.)

Bueltos, dizen con la breuedad y presteza serán en un campo ayuntados por los caminos de Malinalco, aguardando el exérçito, mexicano (f:098r.)

Con las cuales rrespuestas fueron estos rreyes Ahuitzotl y Çihuacoatl contentos, e dixo Ahuitzotl a un capitán mexicano que començasen a marchar el campo de los estranjeros e que les aguardasen la parte llaman Nochtepec, e a los mexicanos les mandaron que ninguno saliese de la çiudad si no fuese muy bien adereçado y cumplido de armas, espadarte fuerte de pedernal o nabanja y rro [99r=] rrodela, cota de ychcahuipill, caxco de ychcahuipilli, porra buena colgada la çinta, dos pares de cotaras (f:098r.)

E luego otro día, de gran mañana, començó a marchar el campo mexicano y llegados a Teticpac, en Nuchtepec, sosegaron allí aguardando a todos los demás gentes benían (f:099v.)

Oydo esto, fueron escoxidos dozientos honbres con sendos capitanes armados y a medianoche partieron con la luna, traron por los montes, e díxoles el general mexicano: "Bais a sólo a beer a Teloloapan (f:099v.)

Capítulo 74 .Trata como fueron bençidos y muertos los de Teloloapan y binieron a la obidiençia y basallaxe de la corona del ymperio mexicano .En biendo que bieron el campo mexicano los de Teloloapan alçaron un alarido y bozería diziendo: "¡Mueran estos mexicanos (f:099r.)

y los mexicanos, como yban muy de sobreabiso, no acometieron tan de rrezio, porque no se subiesen a los çerros, haziendo que couardauan y, como llegaron los demás canpos benían apartados del campo mexicano, coxiéronles las espaldas, y danles tanta priesa y tanta grita que subía la bozería al çielo, apellidando: ¡Mexico, Mexico (f:099r.)

Y los prençipales de ellos desde un çerrillo agrio dan bozes pidiendo misericordia, diziendo: "Señores mexicanos, çesen ya las muertes, que nos sometemos al ymperio mexicano, que en estas tierras se haze el cacao y miel, algodón, mantas, chile, pepita, todo género de fruta, que es todos estos pueblos rrosales y huertas, y lo que nos mandardes daremos (f:099r.)

A cabo de seis meses pasados, dixo Çihuacoatl al rrey Ahuitzotl: "Hijo y rrey, señor, lo que agora estoy considerando en mí, aquellos dos pueblos que totalmente fuistes a perder y a destruir por la ynobidiençia de Huitzilopochtli y corona de este ynperio mexicano, son Oztoman y Alahuiztlan, es gran lástima que todos los árboles de cacao, frutas, tierras, casas se queden yermas, y para que del todo no se pierda, quisiera, hijo, pues son hechos, plantados por el tetzahuitl (f:102v.)

Llegados a la prezençia del rrey Ahuitzotl y Çihuacoatl, hecha su rreberençia y acatamiento, besando con el dedo la tierra, señal de amor y rreuerençia, dixo Çihuacoatl, después de les aber saludo, quedando los quatro solos, como las tierras fueron los señores, "el rrey Ahuitzotl que está presente y bosotros y los mexicanos y demás gentes a destruir por aber sido ynnobidientes rrebeldes al dios Huitzilopochtli y a la corona del ymperio mexicano los de la costa de Teloloapan, Oztoman, Alahuiztlam, como los de Teloloapan la mitad por medio de la gente murió y los de los dos pueblos fue destruido a rraso rroso belloso, que no quedó persona biuiente ni piante (f:102v.)

Dexaldos agora con este contento por agora, que contra ellos se a de hazer muy cruel bengança y por cada un mexicano an de morir dos mill traidores (f:104r.)

Tornando a nuestro propósito, llegado el campo mexicano a Guaxaca, llamaron a los prençipales de todos los pueblos que luego, "oydo nra baxada, luego se aperçiban de armas y matalotaxe abentaxado, que bamos a las costas del mar, luego estén todos los nonohualcas dentro de terçero día un campo, señalen capitanes (f:105r.)

E llegados a miahuatecas, otomíes y parte de los yzhuatecas, biendo bieron el campo mexicano, comiençan un alarido y bozes que paresçía se hundían los çerros y collados y dan tan rrezio con ellos que comiençan de morir ynfinitos (f:105r.)

Y el campo mexicano con pocas palabras: "Ea, hermanos, a fuego y sangre (f:106r.)

Sosiegue y descanse el campo mexicano (f:107v.)

Llegados los mensajeros a Mexico Tenuchtitlan, explican la enbaxada al biexo Çihuacoatl Tlacaeleltzin, dixo: "Señor, la baxada nra es hazeros sauer como los pueblos de la costa de la Gran Mar del çielo, son tres pueblos muy grandes, están destruidos y muerta la mitad de la gente de ellos y los rrestantes puestos en la corona de este ymperio mexicano (f:107v.)

Hizo luego Çihuacoatl llamar a los prençipales que abían quedado la corte que no fueron a la guerra, fuesen por mensajeros a los pueblos de Chalco, Yçucar, Tepeaca, Acatlam, Tepexic, Tonalan, Piaztla y a los de Guaxaca y todos los de Coayxtlahuacan, çapotecas, bayan a rresçibir al rrey Ahuitzotl y al campo mexicano con abundantes comidas de todo género, muchas rropas y rriquezas (f:107r.)

Llegados a los pueblos, oyda la baxada, se puso en obra el matalotaxe para todo el exérçito y campo mexicano y quando llegaron los mensajeros, antes de trar los pueblos, se enbixaban y tiznaban las caras y los pies, como dar a tender benir cansados y con mandato rreal (f:107r.)

Capítulo 80 .Trata en este capítulo como los mexicanos fueron contra los pueblos de Xoconuchco y Xolotlam y maçateecatl y Ayotlan, quatro pueblos grandes, y puestas a la suxeçión y corona del ymperio mexicano .Pasados algunos días los naturales de los pueblos rrezién ganados de Tecuantepec, Xochtecatl, y Amaxtlan y Tlacuilulan, Acapetlahuacan fueron suxetos a la corona mexicana, para aber de cumplir y dar su tributo de oro y pedrería rrica, plumas anchas, se juntaron los tratantes de estos pueblos, mercaderes nonbrados oztomeca (harrieros), fueron a este rresgate a los pueblos desbiados de los suyos, todos costeanos, naturales de la costa de la mar (f:109r.)

Y así, sosegó luego el campo mexicano (f:111r.)

Otro día començó a marchar el campo mexicano por su orden según que binieron, cada [112r=] pueblo con su gente, muy en orden, con mucho sosiego, cubrían dos leguas según benían desparramados, cargados de matalotaxe y rropa (f:111r.)

Y ansi, con esto, se començaron a yr mucha cantidad de mexicano con sus mugeres y hijos y desparramado por los pueblos comarcanos (f:114v.)

Rrespondió el Neçahualpilli al mensajero mexicano: "Seáis muy bien llegado (f:115r.)

Llegado a la çiudad, base derecho a donde estaua el cuerpo muerto del rrey, lleuando por delante los esclauos y dízele al cueerpo, como si biuo fuera: "Señor y rrey mançebo, prençipal señor, descansad, pues abéis dexado el cargo del ymperio mexicano y prençipales tenuchcas, adonde aguardauas y rresçibíades compañía y por su mandato del tetzahuitl Huitzilopochtli, y dexastes ura patria y naçión mexicana, y queda sin bos el ymperio a scuras y tinieblas, adonde con uro trabaxo limpiastes, barristes el sitio, lugar y silla del tiempo, noche, ayre, señalado el nombre Titlacahuan ( somos todos sus esclauos de este señor (f:115r.)

Capítulo 84 .Trata como después de aberle hecho sepoltura al rrey Ahuitzotl, se elixió por rrey de la gran Ciudad de Mexico Tenuchtitlam a Tlacochcalcatl Monteçuma el Moço, y como le elixieron por tal rrey .Dixo el rrey Neçehualpilli a todos los mexicanos juntos: "Ya sabéis, señores mexicanos, que soy de ura casa y corte, que rrigo y mando como bosotros y estee rrey que está aquí, y somos basallos todos a la corona e ymperio mexicano (f:116v.)

Antes que se bayan todos estos señores prençipales forasteros quisiera no estubiese esta corona, ymperio mexicano, a scuras, tinieblas, sino mucha su [116v¾] su claridad, como gran señora y cabeça de todo este mundo, que, en fin, es ymperio y de no auer claridad en él podría ser los nueuamente trados a la corona se rrebelasen sustrayéndose; alliende que estamos çercados de muchos enemigos nros, como son los tlaxcaltecas, tliliuhquitepas, Mechuacan y otras muchas muy grandes prouinçias de enemigos atreueerse an a benir sobre nosotros; alliende ban muchos mexicanos y de nros basallos a los tratos, grangerías de mercadurías y sustento umano, pasarlo an mal y aun yrán con rriesgo de las bidas (f:116v.)

A uno de éstos, señores, podéis señalar y elegir por tal rrey y señor nro y de nro gran ymperio mexicano (f:116r.)

Lleuáronlo luego junto a la chimenea, staua allí lumbre, y allí le hazen una larga oraçión diziéndole que con el acuerdo de los rreyes y boluntad del senado y mediante la boluntad del que es ayre, noche, agua y tiempos, el señor que es de su albredrío, somos sus esclauos, "os tiene elexido y nombrado por rrey y monarca de este ymperio mexicano y de todas las nasçiones suxetas a él", con otras muchas exortaçiones, como fino oro o esmeralda le pusierom, y juramentándole de tener abastada, limpia, muy frequentada la casa y templo del tetzahuitl Huitzilopochtli (f:117v.)

Con esto, concluyeron los dos rreyes, dexando el cargo a la rrepública le consolasen y abisasen de otras cosas nesçesaria al gouierno y mando del rreyno e ymperio mexicano (f:117r.)

Luego tomó codornizes y las degolló y con la sangre salpicó el templo del ydolo y tomó, acabado esto, el ynçensario y
Fuente: 1598 Tezozomoc
Notas: cax --


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Aqui se acabò el Catecismo Castellano sin faltarle cosa alguna de las que contiene El qual se há procurado traducir en el Idioma Mexicano con la claridad y propiedad possible A que se seguirà lo que por utilissimo â todos se hà añadido y empieza en el Folio siguiente