Buscar:  
Diccionarios:
Alarcón
Arenas
Bnf_361
Bnf_362
Bnf_362bis
Carochi
CF_INDEX
Clavijero
Cortés y Zedeño
Docs_México
Durán
Guerra
Mecayapan
Molina_1
Molina_2
Olmos_G
Olmos_V
Paredes
Rincón
Sahagún Escolio
Tezozomoc
Tzinacapan
Wimmer
Palabra: Palabra exacta  Inicio Cualquier parte
En: Náhuatl Grafía normalizada Traducción
Resultados

ococototzauh 

Paleografía: ococototzauh
Grafía normalizada: ococototzauh
Traducción uno: flaca, cosa sin fuerças ni animo, o couarde.
Traducción dos: flaca, cosa sin fuerzas ni animo, o cobarde.
Diccionario: Molina_1
Fuente: 1571 Molina 1
Folio: 63r
Notas: [6] uh-- u$-- Esp: __ rça__ coua--


Entradas


ococototzauh - En: 1571 Molina 1    ococototzauh - En: 1571 Molina 2    ococototzauh - En: 1780 ? Bnf_361    

Paleografía


Ococototzauh. - En: 1780 ? Bnf_361    

Traducciones


flaca, cosa sin fuerças ni animo, o couarde. - En: 1571 Molina 1    tollido. - En: 1571 Molina 2    Flaca cosa sin fuerza ni animo, o covarde. - En: 1780 ? Bnf_361    

Textos en Temoa

251v 66

Yn oyuh contepozminque yz ce ymatzin; niman yc conanque yn oc no ce, auh ynic cenca oquimototonehuilique; quittaque ca ococototzauh yn itlalhuayo yn occe ymatzin, auh ca aocmo onnaci yn oncan otlacoyoniloc, otlamamalihuac. Auh yn iuh quimìtalhuia san Anselmo. Niman yc quimecatecuixque, yn imatzin oquitepozminque ynic amo momatzayanaltiz, yn ìquac quittititazque yn occe. Auh ye yca ynic oc no ce mecatl ymaquechtlantzinco yn yèhuatl; amo tepozminaloc, quilpìque. Auh niman yc peuhque yn yc y occampa; yxti quitlahueltititza huel ytech motlapaltilique yn itlaçomatzitzin ynic hualmomemelauh yn tlalhuatl yhuan hualmomamacauh, yn omitl auh hualchichitocac, hualmomamacauh ynic çaçaliuhticatca yn itlaçoelchiquiuhtzin ca huel yyollotzin ỳtic àcic. Tlacempanahui yn ixquich totonehuiztli quimiyhiyohuilti totemaquixticatzin Jesucristo.

Así le clavaron sólo una mano; luego cogieron también la otra, de manera que lo hicieron sufrir mucho. Vieron [que] se paralizó el tendón de la otra mano, y que aún no llega a ser agujerada, horadada. Y así lo advierte san Anselmo. Por eso después lo encordaron, clavaron su venerable mano para que no se desgarrara, en tanto mostrarán la otra. Y también está en la muñeca de Él una cuerda; no fue clavada, la ataron. Y en seguida comenzaron por ambos lados. Observa cuán intensos son los dolores del vientre; se esforzaron para que en sus veneradas manos se extiendan los nervios y se hendieran los huesos y estallaron, se agrietaron, pues se habían pegado a su precioso pecho que llegó al interior de su corazón. Nuestro Salvador Jesucristo soportó el más grande de todos los sufrimientos.