tlacuel
Paleografía:
Tlacuel
Grafía normalizada:
tlacuel
Traducción uno:
¡Ea! / !Ea! / !Ola! / ¡Ola! / ¡Ven!
Traducción dos:
¡ea! / !ea! / !ola! / ¡ola! / ¡ven!
Diccionario:
Alarcón
Contexto:¡EA!
§ Tlacuel, tlatlahuane tlainacazque, puputecatle, nahual-ixeque, nahualitztlameque: tlecanca itia in ammohueltiuh iztaccihuatl, in ixco, in icpac annemi: cuix anquitlacuicuilizque, cuix anquitlachpanizque, anquimahuiztiliz que, cuix anquitlachpanizque. Intlacamo anquihuicazque nicxitiniz in ic ancate, intlacamo annechtlacamatizque §
En otro tratado hiçe mencion de un Martin de Luna, natural de Temimiltzinco, en las Amilpas, que era de çiento y diez años, y entre los indios tenido en gran reputacion y por de consumada sabiduria; yo pienso que esta opinion la auia ganado con estos infernales encantos, como se vera en este y en otros tratados, donde le çitare por sus malas mañas; el dicho vsaba del conjuro o exorçismo anteçedente contra los tejones, y del que se sigue contra las hormigas, lo qual supe del capitan Pedro de Ochoa, veçino de las Amilpas, despues de auer venido a mis manos el dicho conjuro y el dicho Martin de Luna, presso por esta supersticion la negaba, sin embargo de estarle probado, y auer el otras veçes caydo en prission por estas causas, y conuençidole en semejantes supersticiones, con todo esta uez preso y conuençido, negaua proteruamente, hasta que yo empece su maluado y superstiçioso conjuro, que es: Ea ya, tios espiritados o estrangeros que todos sois semejantes vnos a otros, con los ojos, o rostros reuoçados, y de hechiceros, y con dientes como puntas agudos. Porque haceis agrauio a vuestra hermana la blanca muger (la sementera), y le perdeis el respeto? esso es barrer la? esso es limpiarla? Y escardarla? esso es honrrarla y respetarla sino lo haceis yo derribare vuestra viuienda y estalage si no me obedeceis.
(II, 13 Contra las hormigas, (230))
§ Tlacuel nooceloycpalê, nauhcampa camachaloque, ye no tàamiqui, no titeòcihui. §
Y la almohada que yo me he dicho es vn mal asiento de palo, dize otro tanto. Ea, mi almohada que eres como un tigre, quatro bocas tienes: tambien tu tienes sed y hambre.
(II, 2-2 Del conjuro o encanto para la estera con que duermen, (184))
§ Tlacuel noocelopetlatzine, yn nauhcampa ticamachalòtoc, no tàamiqui, no titeòcihui; auh ye huitz yn tlahueliloc, yn tecamocàcayahua, yollopoliuhqui Tlein nech-chihuiliz, cuix àmo nicnotlacatl? Amo ninotolinitinemi, yn tlalticpac? §
Coji, pues, con esta supersticion a vn antiquissimo viejo de Temimiltzinco. que es en el Marquesado, y llàmasse el viejo Martin de luna; las palabras del conjuro son como se siguen: Ea ya, mi atiguerada estera(6), que abres boca hazia quatro partes(7), sigue, tambien tu tienes sed y hambre. Ea que ya viene el maligno, el que burla las gentes y es de mal consejo ¿porque que me ha de hazer, no soy yo un desdichado que viuo sin que ni para que y con perpetua miseria? Y es como dijera: Estera mia, semejante al tigre (al tigre: esto sera por atribuirle virtud, o por la semejança a las manchas del tigre en la labor de la palma de que se hazen sus esteras de ordinario). A quien siruen de quatro vocas tus quatro equinas, conjurote en mi fauor, que tu tambien tienes nescessidad como todos: defiendeme si viniere algun maluado á hazerme mal, y cierto que hierra el tiro, porque que aprouechamiento puede sacar de vn pobre desdichado cuya vida no es de importancia pues vino en el suelo en perpetua miseria.
(II, 2-2 Del conjuro o encanto para la estera con que duermen, (182) (183))
§ Tlacuel, tla xihualhuia, nonan chalchiutli ycue, chalchiuhtli yhuipil. Tla xomotemohui Dios itlachihualtzin itictzinco; tla xoconmoyamanili in ilhuicac justicia. §
Vna india petronilla del pueblo de Tlayacapan, vsaba para las çiciones dar un bebediço que era el coanenepilli y la ruda, deshechas en agua, y añadiales otro conjuro semejante a los demas, el qual en el papel que le tenia escrito principiaba con ica motlatlauhtia in atl, que en castellano quiere deçir: «con esta oraçion se haçe suplica al agua», con que se prueba claramente que veneran este elemento y le atribuien diuinidad como al fuego; dice pues la falsa oraçion : Ea ya ven tu, mi madre, la de las naguas y huipil de piedras preciosas y dignate de baxar al vientre de la criatura de Dios, para que alli amançes la ira del cielo, la justicia. / Con esto haçia que el paçiente bebiese el simple bebediço &c.
(VI, 27 La cura de las ciçiones o terçianas, (488))
§ Tlacuel, tla xihuallauh, tlaxil[a]ca[l]pan, tontiazque, tonòtlatocazque; tla xihuallauh, tlatlahuic chichimecatl, tonyàzque, tonòtlatocazque. Tlacuel, tla xihuallauh, tlamacazqui chicomocelotl, tlaloc xochitl. Tla xiqualcui yn mitic tlaliloc, yn xoxohuic tzitzimitl, yn xoxohuic colelectli; ye nimitzonhuicaz yz cenquauhtla, yz cençacatla: tiquintètemozque yn totlàtlàhuan tlamacazque teteo tlamacazque yn tolla[n]tzinca, yn coçauhqueme, yn coçauhmàtlapalèque, yn xochimilpan tlaca, yn àcocalpaneca, yn tollantzinca. §
Luego di tras el negocio de la busca de colmenas, preguntandole de que diligencia y palabras se valia para hallarlas tan facilmente: el nego proteruamente, porque de este caso auia pocos testigos o quiça solo vno, sin el qual fuera imposible aueriguarse la dicha supersticion que es de las mayores de este genero: visto que ningun diligencia basto para hazerle conffessar, me vali del mesmo papel que el aula dictado al viejo, fingiendo que solo queria cotejar si el sauia mas que lo que aquel papel contenia, para cuyo rebozo y disimulo le comence a leer algunos principios de otros conjuros del genero, y voluiendo ojas de vn libro ley el conjuro dicho de las colmenas; el movido de las mismas palabras que sauia de memoria mucho mejor que el Aue Maria, pareciendole no seria delicto, pues yo, tenia aquellas palabras, las conffesso y prosiguio sin trocar ni faltar vna de las que antes auia dictado al viejo que me dio el papel en que las auia escrito, y con esto dijo la declaracion del dicho conjuro y encanto que es como se sigue: Ea, ya venid aca, golpeados en la tierra, que hemos de hazer viaje y caminar; ea, venid aca chichimeco vermejo, que emos de yr y caminar; venid aca tambien vos genio, siete tigres, fructo y flor de la tierra o flor del vino; ea, trae contigo lo que se puso y guardo dentro de ti, el verde espiritu, el verde genio, que ya te he lleuar donde todo es monte y de espesura de arboles y yerua, bamo a buscar a nuestros tios, a los genios, a los que entre los genios son como Dioses o superiores que habitan muchos juntos y son amarillos y tienen alas amarillas, gente que habita en jardines y viue en alto y en compañia.
(II, 7 Del modo de hechiceria para buscar colmenas y auejas que es con encantos y conjuros, (206-1))
§ Tlacuel, nomaçacoamecatzintla nican xontlapixto, ma, nen tontlatlaco, mopan nehcozin in moztla. §
Luego habla al cordel atando la quebradura y diçe: Ea tu mi cordel, que eres como la culebra maçacoatl, sirue aqui de guarda y haz bien tu officio, no te descuides que mañana soi contigo.
(VI, 22 Para quebradura de hueso, (468))
§ Tlacuel, tla xilauallauh chicnauhtlatetzotzontli, chicnauhtlatecapantli: Tlacule, xic-hualquetzati ni ammaapan: in tiquato, in ticaxoch. Tlacuel, tla xihualhuian tlamacazque macuiltonalléque, cemithualleque; tla toconquitzquican in ac mach tlacatl, in ye nican ye tech-ixpoloa teteo ipiltzin. §
Otras en lugar de lo referido usan del modo y conjuro que se sigue: cogen en la mano el piçiete y estruxanlo, y luego traen la mano con el piçiete por el vientre de la preñada especialmente por la criatura, y diçen: Ea, ya ven, el nueue veces golpeado, el nueue veces aporreado. Vosotras diosas quato y caxoch (nombres proprios), venid a facilitar este parto abriendo la fuente, y vosotros espiritados los de los cinco hados (los dedos), y que mirais todos hacia una parte, todos aiudadme para que cojamos y impidamos a quien quiera que es el que causa este daño, que ya quiere de todo punto destruir a la hija de los Dioses l. a la que será de parto &
(VI, 1 De los que llaman en la lengua ticitl quiere decir medico o adiuino, (377))
§ Tla xihualhuian, macuil tonalleque, nonan cetochtli àquetztimani; ye nican ticyocoyaz xoxouhqui coacihuiztli. Tla tiquittacan ac mach tlacatl ni ya nican tech-ixpolotiuitz. Tla xihuallauh; tlacuel tèhuatl, tlamacazqui chicnauhtlatecapanilli; tla nican ticpehuican in coçauhqui coacihuiztli, xoxouhqui coacihuiztli. §
Auiendo de llegar las tales a la execuçion de su ofiçio, hacen un conjuro en que hablan a sus dedos y juntamente con la tierra, y es como se sigue: Acudid aqui los cinco solares, o los de çinco hados, y tu mi madre un conejo boca arriba aqui has de dar principio a un verde dolor; veamos quien es la persona poderosa que ya nos viene destruyendo. Ea ven, ea ya el nueue veces golpeado, ea ya echemos de aqui al amarillo dolor, al verde dolor.
(VI, 1 De los que llaman en la lengua ticitl quiere decir medico o adiuino, (374))
§ Tlacuel, iztac coatl, yayauhqui coatl, co[z]ahuic coatl. Ye titlàtlacoa in topco, in petlacalco; ye tiquitlacoa in tonacamecatl, in tonacacuetlaxcolli. In axcan ic ompa yauh in iztac quauhtli, yayahuic quauhtli: in axcan àmo mocan onihualla, àmo onimitzpòpoloco: izan çomolli, çan caltechtli nocontoctiz in moma, in mocxitzin. Auh intlacamo tinechtlacamatiz noconnotzaz tlamacazqui huactzin, noconnotzaz yayahuic chichimecatl: no amiqui, no teocihui, quihuilana in icuitlaxcol. Ompa yaz. Noconnotzaz in nollueltiuh chalchicueye, tetl ihuinti, quahuitl ihuinti: contocataz in coçahuic tlamacazqui, quetzalcalco, maquizcalco içahuacatoc: contocataz in xoxohuic tlamacazqui, in yayahuic tlamacazqui. In nomine Patris et Filij et Spiritus Sancti. §
Con esta falsa historia [449-450] tenia tan asentada su opinion como queda dicho, y ansi auiendole hecho traer ante mi para que diese raçon de si, siendo preguntado por el offiçio que vsaba y palabras que deçia, y simples que aplica a los enfermos, respondio: que el no lo auia aprendido de los hombres sino de gente de la otra uida; preguntado por las palabras que deçia y de la medicina, respondio: que la mediçina era punçar todo el vientre con una aguja y las palabras eran: Ea pues, culebra [blanca], culebra negra, culebra amarilla, aduierte que ya te demasias y que dañas en el cofre o çestonçillo las cuerdas de carne que son las tripas, pero ya va allá el Aguila blanca, el aguila negra (el aguja), pero no es mi intençion dañarte ni destruirte que solo pretendo impedir el daño que haçes compeliendote a meterte en un rincon, y alli impidiendote tus poderosas manos y pies, pero en caso de rebeldia, llamaré en mi ayuda al espiritu o conjurado huactzin y juntamente llamaré al negro chichimeco (la aguja) que tambien tiene hambre y sed y arrastra sus tripas (el hilo ensartado) que entre tras ti. / Tambien llamaré a mi Hermana la de la saya de piedras preciosas, que desatina piedras y arboles, en cuia compañia irá el pardo conjurado que irá haçiendo ruido en el lugar de las piedras preçiosas y de las azorcas. Tambien le acompañará el verde y pardo espiritado, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo.
(VI, 19 De vna ficçion de vn indio acerca de la cura del vientre, (451))
!EA!
§ Tlacuel tla xihualmohuica xoxohuic tlatecapaniltzin, xoxohuic tlatetetzotzonaltzin; ca onihualla, nitlamacazqui, niquetzalcoatl, ninahualteuctli, ca ye nicmamaz yn ihuitlamamalli: ca nican yahui yn teteo ypiltzin, centzontlamacazque yn quimamazque, yn còtlatoctizque yn ihui[ ]tlamamalli; yn àmo nitlapallo. §
Luego habla al piciete (quando muelen: Ea pues, ayudame, Señor verde golpeado, verde aporreado, que ya yo he benido, yo Sacerdote y el Dios Quetzalcoatl o la culebra de plumeros (que era el dicho ydolo), principe en los encantos, que quiero ya cargar esta carguilla, que para esto van aqui quatrocientos sacerdotes (demonios familiares) del hijo de los Dioses, que la han de cargar y lleuarla por el camino a esta carguilla; advierte que soy como si no tuiera carne ni sangre, ni color.
(II, 4 De los conjuros, encantos y palabras que vsan para cargar y caminar, (196-4))
!OLA!
§ Tlacuel, tecuçoline, comontecatle; tlen tic-aitia in mictlanomitl: in oticpoztec, in oticxamani. Ca axcan nic-yectecaco in tonaca-omitl, nictilitzaco in omitl, ytic ca in nacatl. §
Otro [conjuro]. Para el mismo efeto de quebradura de hueso halle en el marquesado, en el pueblo de Tlaltiçapan, otro conjuro que es el que sigue: Ola tu codorniz macho, causadora de estallia o ruido o alboroto, qué es esto que has hecho con el hueso del infierno, que lo quebraste y moliste? y aora e venido a componerlo y assentarlo en su lugar estirando el hueso que está entre la carne.
(VI, 22 Para quebradura de hueso, (465))
¡EA!
§ Tlacuel; tla xihualauh iztaccihuatzin: tla nican yhuan ximohuimolo in nota nahui acatl milintica. Tlacuel; tla xihualauh nota nahui acatl milintica, tzoncoçahuiztica, coztic tlamacazqui: tla ihuan ximohuimolo in iztaccihuatzin, ticchichinas, tichioanaz xoxoqui coacihuiztli, coçauhqui coacihuiztli, tlilliuhqui coacihuiztli. §
Fue pues el caso que en el dicho pueblo fue denunçiada vna curandera de que echaba ventosas con ciertos conjuros y palabras superstiçiosas: fue pressa la dicha curandera por la sumaria, y luego al instante se le toma la confession en que declaró que para echar ventosas vsaba del conjuro siguiente, en que inuocaba los instrumentos con que las echaba, que son el algodon que les sirbe de estopa y el fuego con que se enciende para el dicho efeto, y el saxador diçe pues: Ea ya ven tu la blanca muger y encorporate aqui con mi padre las quatro cañas de adonde salen lenguas y llamas. Ven acá mi padre las quatro cañas que hechan llamas, cuyo cabello bermejea: amarillo espiritado, tambien tu te encorpora con la blanca muger para que assi chupes y atraigas al verde dolor, al amarillo dolor, al negro dolor. (q. d. toda la enfermedad).
(VI, 12 De la supersticion en el echar ventosas con el conjuro magico, (421))
¡OLA!
§ Tlacuel, xoxohuic coatl, coçahuic coatl, tlatlauic coatl, iztac coatl. Ye huitz iztacquauhtzotzopitzal; nohuian nemiz: in tetl itic, in quahuitl itic; auh in aquin ipan àciz, quiquaz, quipopoloz. §
Mui usado es entre los indios curar diuersas enfermedades y dolores punçando con aguja o con diente de bibora la parte affecta, poniendo por complemento y certidumbre del buen sucesso, en el conjuro que le acompaña: y assi lo haçia un Martin de Luna, veçino de Temimiltzinco, el qual largamente ganaba de comer fingiendose medico, atenido al embeleço de los encantos, y entre los demas usaba de uno para dolor de espaldas o huesos del espinaço; del qual tube notiçia porque siendo llamado el dicho Martin de Luna, de uno para que le curase, auiendole quitado quatro pesos y acrecentadole el dolor con vnas cruelas punçadas, le dexó sin dinero y mucho peor que antes; el tal enfermo me declaró todo el caso, y aueriguado con los que se hallaron presentes, fue presso el dicho viejo y confessó ser el conjuro el siguiente: Ola tu, culebra verde, amarilla, colorada o blanca, casad que ha llegado el blanco fuerte punçador, y todo lo ha de andar montes y cerros: desdichado el que hallare que lo ha de destruir y tragarselo
(VI, 23 Para los dolores en los huesos de las espaldas, (475))
¡VEN!
§ Tlacuel ta xihuallauh, tlamacazqui ce atl ytonal; tla ximotecati yn nonahualtexcalco, oncan tipoctiz, oncan tayauhtiz, oncan yoliz, oncan tlacatiz yn nohueltiuh yztac cihuatl. §
Aviendo cortado la madera, empiezan a armar el horno poniendo por fundamento la leña, la cual conjuran primero diciendo: Ven aqui genio, cuya dicha consiste en las aguas; tiendete en mi encantado horno de cal, alli te as de convertir en humo y niebla; con esto se engendrara y nazera mi hermana la mujer blanca (la cal).
(II, 5 Del conjuro y encanto de los que arman hornos de cal, (198))
§ Tlacuel tla xihualmohuica xiuh papatlantzin, ca onihualla, ca ye nòtlatocaz, ca ye nictlalloz yn nacayollo, yn nacatzontecome, tlacuel tla xihualmohuica tlalli yxcapaniltzin, àmo tinech-elehuiz ce tochtli àquetztimani, ca nican tzintlapan; nican elpachi cètochtli àquetztimani. §
Ven aca, tu el de las ojas como alas (habla con el piciete), que ya yo e venido, que se me llego la hora de caminar y lleuar a los que tienen caucsas y corazon de carne. Y tu señora tierra, cari golpeada (porque la pisan), no me ofendas, no me lastimes, ya que eres vn conejo boca arriba (metaphora de la lengua), que aqui se quebrantan, aqui se abren de los pechos conejos boca arriba (invoca a la tierra).
(II, 4 De los conjuros, encantos y palabras que vsan para cargar y caminar, (196-6))
EA
§ Tlacuel tla xihualmohuica Nanahuatzin, achtopa niaz, achtopa nòtlatocaz, çatepan tiaz, çatepan, tòtlatocaz, achtopa nictlamiltiz, yz centeotlalòê, yz cencomolihuiê, ca ye niquiçaz yn tlalli yxcapatzin, àmo nech-elehuiz, ea àmo nelli tlelli (¿?) yxcapactzin, ca çan ylhuicac ypan nonyaz, ypan ninemiz. §
Ea sol o dia(10), ayudame, para que yo me anticipe a ti y ande primero el camino que tu iras despues, y andaras despues tu camino, porque antes que lo acabes (idest antes que se ponga el sol), aya yo andado y passado los llanos y las barrancas y que bradas, que ya hallare, y no me ha de dañar la desigualdad del suelo o la tierra (a la letra dize su rostro soso que verdaderamente no es tierra soso, tambien dize el seguear en la tierra), porque yo e de yr por encima del mismo cielo, por encima de mesmo cielo e de caminar.
(II, 4 De los conjuros, encantos y palabras que vsan para cargar y caminar, (196-2))
Fuente:
1629 Alarcón